miércoles, 18 de mayo de 2011

Como descubrir una infidelidad?


Mi viejo amigo José María me llama en la noche al celular. Son casi las nueve de la noche. El telefonazo me asusta, me toma por sorpresa, sacándome por completo de la lectura de la novela en la que estoy metido: El retrato de Dorian Gray.

Estoy afuera de tu edificio. Dime por favor que estas aquí. Necesito hablar contigo. Es urgente.

Le pregunto que le pasa. Me dice “ahora te cuento”. Lo noto ansioso así que le pido que me de unos minutos para cambiarme la pijama por algo mas presentable.

Salgo del cuarto mientras avanzo por el pasillo de mi casa me carcome la intriga, que habrá pasado con José María?

Se me ocurrieron varias posibilidades:

1)      ¿Lo habrán votado de su casa? (muy posible, considerando que tiene loco a sus viejos)
2)      ¿Necesitara plata? (muy probable, si tomamos en cuenta la cantidad de dinero que gasta en ropa)
3)      ¿Querrá que le preste por quinta vez mis revistas de decoración (muy estimable, ya que esta modificando su habitación)

Abro la puerta y ahí esta el loco de José María, esta en su carro rojo que hace poco compro a pedido de su novia. Se baja del carro y me abraza como si fuera una almohada, como si fuera un osito de felpa, como si fuera la última vez que me verá.
Es ahí entonces- Cuando casi muero por su torpe ternura. Comprendo que lo que le aqueja a mi amigo no es una falta de dinero, ni de trabajo, menos de revistas. José María tiene el corazón roto y lo ha traído con la esperanza de que yo lo ayude a curarlo.

“Tu que sabes de estas huevadas, que hago brother” Me consulta José María, más incauto que nunca, acaso desconociendo que mi historial sentimental esta infestado de varios accidentes y miedos como los que el ahorita baraja.
-Presiento que Jimena me esta sacando la vuelta. Me dice con una mezcla de pánico y rabia.

Entonces lo hago pasar, le pregunto si desea algo, saco un vino y nos sentamos en los sillones de la terraza.

Sin darse cuenta, José María empieza a enumerar extraños comportamientos de su novia: Actitudes, gestos, silencios que lo han llevado a pensar que después de tres años juntos hay una tercera persona tratando de destruir su relación. Mientras me va contando recuerdo las veces en que he tenido esa misma sensación, esa misma intuición. De hecho, este post que están leyendo trata sobre eso: Sobre cuando y como te das cuenta que te están haciendo cachudo.
-Intuyes que tu novia te saca la vuelta cuando la comunicación entre ustedes empieza a fallar. No me refiero a que de pronto conversan menos o casi ni hablen, NO. Me refiero mas bien a cuando las comunicaciones, tan eficaces, al inicio de la relación, de repente comienzan a presentar sospechosos fallas técnicas, desarreglos que antes no se registraban.



Pensemos, por ejemplo, en el celular de tu chica o chico. Nunca antes se había descargado, nunca le falto el saldo porque era ilimitado, nunca se olvidaba el celular en el trabajo, oficina o casa. Ahora- Oh, casualidad, resulta que le falla a cada rato, que se cambio a pre-pago, que le falla la memoria, que esta estresada por eso deja todas sus cosas en todos lados.

“Amor, te estuve llamando todo el día, nunca me contestaste”. Qué paso?  Le preguntas con suavidad. “Ay, no sé, es mi teléfono que ya no sirve, es una porquería, no sé que le pasa. Se prende y se apaga y luego se queda muerto. Explica ella, astuta. Lo que no dice, claro, es que lo apago, lo puso en silencio mientras ella conversaba animadamente con el tarado con el que te viene sacando la vuelta desde hace semanas.

-Intuyes que tu novia te engaña cuando ya no le interesa que tu salgas a almorzar con tus amigas de la oficina. Antes, moría de celos, se incendiaba en cólera cuando le avisabas que tenías un impostergable e inocente almuerzo. Ahora, se muestra tolerante. “Anda, tomate tu tiempo, diviértete”. Te alienta descaradamente.

-También intuyes que te miente cuando le dices que el fin de semana saldrás con tus amigotes más descerebrados, borrachos y libertinos. Antes, ella se cortaba las venas apenas le decías que querías salir a dar una vuelta con tus amigos. Hasta temprano nomás, le decías. “Esos vagos, solo piensan en tragos y putas” te decía ella. Ahora, no solo te permite que salgas, sino que te da consejitos, súper compresiva ella. Tu la escuchas olfateando que hay algo demasiado raro.

-Intuyes que te pone los cuernos. Cuando, de la nada empieza a hablar de temas que nunca antes le importo, poniendo en evidencia que sus gustos han sufrido variantes.
Están en casa viendo televisión, una película y en el momento mas interesante, tu chica te saca de cuadro con una pregunta del tipo ¿gordo, ti no te gusta el golf no?
Te preguntas en que momento le comenzó a interesar ese deporte. Lo que ella no te cuenta es que conoció a un golfista súper guapo y con mas billete que tu.

-Sospechas cuando día entras a su pagina de Facebook y ya no salen juntos en la foto, sale solo ella, pone la foto en la que sale mas linda además que borra todos los comentario que tu has podido hacerle en alguna de sus fotos.

-Temes que tu novia te esté sacando la vuelta cuando pierde una serie de detalles que antes eran típicos y fundamentales: ya no te escribe mensajitos al comenzar el día, ya no te pide que la llames cuando llegues a casa, ya no figura on line en el Messenger.

-Ya que hablamos de Messenger. Te puedes atracar de pánico cuando adviertes que ella ha cambiado su nick name. Durante casi dos años que se hicieron novios su nick fue: “Loca por my love”: Así se bautizó para toda su lista de amigos en la Web. Ahora ha cambiado esa frase, recortándola a simplemente “Loca”.

-Dudas de la fidelidad de tu enamorada cada vez que ella recibe una llamada y se retira a otro lugar para contestar. Ahora jamás se separa de su celular, duerme y hasta entra al baño con el. Ella usa su blackberry y si le preguntas que tantos mensajes recibe, ella se ríe y te dice: “Son asuntos de la oficina”.

-Crees que te engañan cuando ella empieza a hacer comparaciones con nombres de chicos, hace menciones sumamente positivas de un nombre masculino que jamás habías escuchado pronunciar. “No sabes lo lindo que escribe mi amigo Renzo” “Ay, ese perfume es igualito al de Renzo” “No sabes como me he reído con Renzo el día de hoy”. Día y noche habla de este nuevo personaje del trabajo, la universidad o el gym. Tú le preguntas y quien es Renzo? Ella te tranquiliza diciendo: “Ay gordo, es un chico de la oficina, no te preocupes, además creo que es gay”.

-Finalmente, intuyes que eres un cachudo cuando ella cambia toda su rutina. Ahora vive mentida en el gym, tiene reuniones con sus amigas del colegio, reuniones de la oficina, noches solo de chicas, se para enfermando, se siente mal por todo, vive con gripe, esta estudiando una maestría y no tiene tiempo para nada. Tu aceptas sus disculpas como si no te importaran, como si le creyeras, pero en el fondo algo te dice que todo es una mentira.

(…)

De todas esas cosas hablamos José María y yo la otra noche. Estuvimos charlando durante horas. El vino se acabo demasiado temprano y él ya tuvo que regresar a su casa. Creo que mis comentarios lo pusieron más nervioso.

-Tu perdonarías una infidelidad? Me pregunto mientras bajábamos a la puerta.
-La verdad: NO.
-Por que?
-Le dije que alguna vez había escuchado que si una mujer le saca la vuelta a otro es porque muy pronto lo va a abandonar.

No he visto a José María desde esa noche, hace casi cuatro días. Ojala que sus sospechas no hayan sido ciertas.

Y ustedes soportarían una infidelidad?

Pd: Les dejo una canción de Joaquín Sabina que me encanta….


viernes, 6 de mayo de 2011

Relaciones cibernéticas, se puede?




Gereneralmente me conecto al msn en las noches, una de esas noches mi amigo Louis me llamó y me dijo: brother conéctate al toque… ¿Que pasa? ¿Todo bien? Si, si conéctate ya!  Un minuto después yo estaba conectado.

Louis me contó que se había ilusionado, que había conocido a alguien por internet, tu que hacer un esfuerzo considerable para no soltar mi risa burlona que el comentario me produjo.
Louis me proporciono una lista de detalles de ese chico que acababa de interceptar en la red: Un colombiano de 36 años, le gustaban las mismas películas, los mismos libros, el mismo tipo de música, los mismos colores y lugares que a mi. Según mi buen amigo, entre los dos había una súper sintonía, una conexión, una fluidez de manera natural.

Han pasado casi once meses desde esa conversación, pero aun puedo oír su voz y puedo ver esos ojos locos que delatan a la gente que ha empezado a enamorarse irremediablemente.

A pesar de que escuché con mucha atención el origen de su aventura amorosa cibernética, no me entraba en la cabeza la posibilidad de que Louis estuviera tomando en serio iniciar algo con alguien al que no había visto jamás en su vida porque para colmo el colombiano no vivía en Lima, ni si quiera en Perú sino en Miami donde trabajaba en una empresa de seguros de salud.

Es verdad que a Louis le había ido bastante mal en el árido terreno amoroso pero tampoco era para tanto.
¿Para que entusiasmarse con un colombiano que vivía en otro país y con el que apenas interactuaba fríamente a través de la pantalla del computador? ¿Eso no es complicarse la vida? ¿Será la frialdad de este siglo?
Cuando días después Louis volvió a hablarme de su colombiano empecé a mostrar mi incredulidad sin filtros. Me enseño su foto del facebook y hasta varios pasajes de sus diálogos pero me resistí a darle alas

-¿Y como sabes que es el? Te puede estar mintiendo y tú que estas como un pavo, creyéndole todo. A lo mejor quería tontear a un baboso desprevenido. Te apuesto que es un loco horroroso que ha puesto la foto de cualquiera menos de el.

Pensé que poniendo dudas en el cerebro de Louis, lo haría recapacitar, pensar y sacarlo de su sonambulismo. Pero ni con esas. Nunca le entraron las numerosas balas que le disparé. El optó por dejar de hablar del tema, hasta que casi un año después nos dio la sorpresa a todos sus conocidos. El colombiano había decidido viajar hasta Lima para buscar a su novio cibernético. Cuando me lo comunicó, yo no lo podía creer. ¿Como podía lanzarse a una piscina vacía? No se lo dije, me apenaba profundamente si esa relación no llegaba a resultar.

Nadie podría haber vaticinado la sorpresa que nos llevamos todos aquellos que nunca creímos en ese Cyber romance de internautas. Los dos se llegaron a juntar y viajaron a Cusco, el colombiano no conocía que era un buen motivo para ir. Louis me mandó un mail contándome lo bien que la pasaron, según el Cusco nunca fue tan maravilloso por mas que jamás descansaron en ese viaje, ya que visitaron todos los centros arqueológicos, todas las ruinas, todos los museos, fueron a todos los lugares y durmieron poco. La pasaron más que espectacular.
Cada vez que Louis me manda por mail una foto de ambos no puedo evitar sentirme culpable. “Y pensar que yo no me cansaba de desanimarlo”. Siempre me pareció que se trataba de un caso singular. Con el tiempo empecé a oír otras vivencias, otras historias similares. Siempre creí que ese tipo de relación era absurdo, una leyenda, una superstición…
Hace dos meses recibí una invitación por facebook de una chica que no veía desde la época del colegio, desde primaria. Ella se fue a vivir a Barcelona, ella me gustaba, pese a que siempre me gustó, nunca me atreví a decirle nada. Cada quien siguió su camino.
La verdad es que no se como me ubicó, pero cuando me contactó acepté su invitación de inmediato. Lo primero que hice fue mirar sus fotos, quería verificar si mantenía su rostro. Para mi sorpresa estaba igualita.
Bueno, pues estos últimos meses la chica del facebook de la que hablaba ha emergido de mi pasado y me ha ofrecido conversaciones de chat súper entretenidas, extensas y sinceras de toda mi vida. Nos reímos todo el tiempo, nos subimos mutuamente el ánimo.
Solo que hay un problema que son las diferencias horarias.
Si me piden que explique en qué se funda esta atracción, pues estaría en aprietos. Irónicamente respondería lo que mi bien amigo Louis explicó para describir cuan entusiasmado estaba con su novio colombiano.
“Le gustaban las mismas películas, los mismos libros, el mismo tipo de música, los mismos colores y lugares que a mi”.
Honestamente no sé si uno puede llegar a enamorarse por Internet pero ahora ya no estoy seguro de poder afirmar lo contrario. Y ustedes que piensan?


Pd: Les dejo una canción de la película el amor en los tiempos del cólera.

 


miércoles, 4 de mayo de 2011

El frío llego a nuestra ciudad !!!

Llego el fin de semana, es sábado y Louis a estado en semana de parciales y no a podido salir a ningún lado es por eso que al llegar la noche el esta dispuesto a hacerlo, sale de su casa dispuesto a embriagarse.
Se detiene a esperar un taxi en la esquina de su edificio en la Av. Pardo, muriéndose de frío. Minutos antes había hablado con su amigo Carlos y le dijo para verse en “La rosa Náutica” Louis pensaba ponerse un saco que le abrigara mas pero le dio flojera buscarlo y tener que cambiarse todo de nuevo, la idea nomás le molestaba así que decide salir como estaba.
Un taxi negro se detiene, Louis negocia el precio con el chofer- siete soles hasta “La Rosa”. La música que sale de los parlantes es de los 70s: Automáticamente le hizo recordar a su época en la que el solía ir a "La Sede" que era un bar open-mind súper nice donde se pasaba de maravillas, buena música y gente linda.
Louis empieza a recordar esas épocas en la que todo y todos se veían iguales para el, ese bar era uno de sus favoritos por no decir el único ya que todos los fines de semana llegaba a la misma hora como si fuera ir a trabajar, era automático el ir allá.
Louis tenia muchos amigos allá además que todos los mozos lo conocían y hasta la dueña era su amiga, la pasaba de maravillas!!!

Pero eso era antes, cuando todo funcionaba o parecía funcionar.


Louis le pide al chofer subir el volumen de la radio hasta que se da cuenta que esta a punto de llegar al restaurant, Louis se sorprende en lo rápido que llego y en todo lo que recordó con una sola canción.

-¿Qué hacemos con este clima, joven? Comenta el chofer, mirándolo por el retrovisor como haciéndole el habla.
-Si pues ¿no? Reacciona Louis, cortante, con el tono lo suficientemente plano y vago como para que al señor conductor le quede claro que no quiere tener una conversación con el.
-Y dicen que se va a poner peor, insiste en buen hombre.
Esta vez Louis no le devuelve ni una onomatopeya. Por un segundo maldice al taxista por impertinente, por metido. Este viejo debería saber cuando los pasajeros quieren hablar y cuando no, reniega mentalmente. Antes de bajar del auto el viejo le da una tarjeta diciéndole que el estará por Miraflores que cualquier cosa lo llame. OK dice Louis con un pie afuera. Al llegar busca con la mirada a sus amigos y como hay tanta gente, ruido y mozos no llega a verlos así que decide llamarlos por el móvil, de pronto se da cuenta que sus amigos estaban afrente de el, se acerca a ellos, se sienta y su amigo Carlos lo presenta a los chicos nuevos del grupo y al mismo tiempo llama a un mozo para pedir algunos drinks. Pasa una hora y deciden ir a un casino que esta en la Av. Benavides por inauguración de una fiesta en este nuevo local. Louis decide ir porque es un lugar nuevo, donde seguro se encontrara con varios amigos y de hecho será una gran noche. Además, el Dj es un capo que jamas programa cumbias y tiene los mismos gustos musicales que Louis.
Al llegar al casino y ubicar donde es la famosa fiesta Louis con un vistazo recorre el escenario y se da cuenta que la gente esta en onda, todos divirtiéndose y visualiza a varios conocidos, saludos van y vienen lo mismo en copas solo espera no cruzarse con algún desubicado de esos que sobran en los bares limeños, que en el momento mas inapropiado te meten en una conversación indeseable y no paran de hablar nunca.

Ha pasado poco mas de dos horas desde su arribo hasta que Carlos le dice vámonos, Louis le pregunta a donde? El le dice tu sígueme nomás así que bajan y llaman al ballet parking para que saquen el auto, el próximo destino una disco de la calle Berlín. Al llegar se encuentran con mas amigos y hasta un show tipo cabaret que pueden apreciar desde la entrada del local, al pasar una hora Carlos le dice a Louis que ya es tarde que lo jala a su casa así que el acepta.
Louis se siente cansado, ebrio, atravesado de arriba a bajo por un oído que no sabe donde poner. Su única reacción es salir a buscar la meche negra de Carlos y apurar el paso. La madrugada esta fría y mientras esperan el auto, Louis extraña con nostalgia no haber buscado su casaca.




Esa era la canción que sonaba en la radio del taxi....